domingo, 5 de abril de 2020

Acto preparatorio a la Salida Procesional

Es Domingo de Ramos. Nuestro Domingo de Ramos.

Justo a esta hora, estaríamos ya, con nuestros hábitos penitenciales, dispuestos en nuestra Parroquia de San Lorenzo para dar comienzo a la Salida Procesional de este año, acompañando a nuestros Sagrados Titulares, Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Caridad.

Con Ellos y junto a Ellos, desde nuestras casas, participamos en el acto preparatorio con el que, tradicionalmente, damos inicio a nuestra Salida Procesional, y cuyo texto compartimos:




Igualmente, compartimos audiovisual que hemos preparado con imágenes de nuestros Amantísimos Titulares, Lectura del Evangelio y reflexión a cargo de nuestro hermano archicofrade, Rvdo. P. Fray Juan Franco Pérez.



Es Domingo de Ramos. Nuestro Domingo de Ramos. Y los hermanos archicofrades, nazarenos del Pilar, se disponen a efectuar su Salida Procesional de este año, con un recuerdo especial para todos los enfermos y para sus familiares. Y una oración para que el Señor acoja las almas de quienes perdieron su vida a causa de esta epidemia que nos asola.

Si vais a San Lorenzo alguna tarde
no olvidéis mirarle la cara dolorosa,
mirad como os traspasa su pena piadosa
y cómo el corazón de amor os arde.
Y si podéis mirar sus dulces ojos
sentiréis de sus llagas la dulzura;
que allí se colman las almas de ternura
y en amor se convierten los enojos.
Y qué dulce escalofrío te encadena
y cómo sale de la boca un ¡Señor mío!
¡Cómo se mezcla la pena con el frío
en el frío silencio de su pena!
Y reza la garganta del creyente
y traspasa de amor su piel morena
y es amargor colmado de condena
la oración del amargo penitente.
Y por besar su pie desnudo y dolorido
o por tocar su túnica de duelo
se han bajado los ángeles del cielo
para secar la sangre que ha vertido
en su penar cansado y ceniciento,
con su rostro nacarado de dolor.
¡Cómo lleva con sus Penas el amor
para partir la pena en un momento!
Qué divino está el clavel dormido e inerte.
Qué solemne con la cera que ilumina
su dulce mirar de Rey que no domina
porque entrega su amor hasta la muerte.
Que si vais a San Lorenzo alguna tarde,
no olvidéis mirar sus manos encordadas,
mirad que por amor están atadas
y cómo el corazón de amor os arde.

Que el Señor de las Penas y María Santísima, en sus sagradas advocaciones de Pilar y Caridad, os guíen en vuestro camino y os colmen de bendiciones.

JESÚS DE LAS PENAS, RUEGA POR NOSOTROS.

MARÍA SANTÍSIMA DEL PILAR Y DE LA CARIDAD, RUEGA POR NOSOTROS.