El día 17 de septiembre, sábado, queda grabado, definitivamente, en la historia de nuestra Archicofradía que participó, por primera vez, en una Procesión Magna, en este caso la celebrada con motivo del tricentenario del inicio de la construcción de la Santa Iglesia Catedral, bajo el lema “La Resurrección a través de la Cruz”, y lo hizo representando en su paso procesional el pasaje evangélico del abandono de Jesús por sus discípulos tras haber sido prendido, momento pasional sobre el que se fundamenta, conforme a nuestras benditas Reglas, la iconografía de nuestro Amantísimo Titular, Nuestro Padre Jesús de las Penas, y la de las imágenes secundarias que, de forma extraordinaria y conforme al acuerdo del Cabildo General de Hermanos, conformaron un misterio que causó honda impresión y que fue altamente alabado, tanto por los hermanos archicofrades como por restantes devotos, fieles y público en general. Así, tras la Sagrada Imagen del Señor de las Penas, se situaban la de dos soldados pertenecientes a la guardia judía, un sanedrita y la de los apóstoles Pedro, Juan y Santiago, todas ellas salidas de la gubia del imaginero D. Ventura Gómez Rodríguez, discípulo que fue de D. Luis Álvarez Duarte, quien tallara a nuestro Bendito Titular.
Así, a las 18.40 horas, y tras la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, comenzó a salir de la Santa Iglesia Catedral el cortejo procesional de nuestra Archicofradía, encabezado por su guión corporativo, flanqueado por cuatro varas de acompañamiento, tras el que se situaron diez parejas de hermanos archicofrades con cirio, número estipulado por la organización, antepresidencia conformada por miembros de la Junta de Gobierno y presidencia encabezada por Dª. Inmaculada Ruiz Gené, Hermana Mayor, a cuya derecha se situaba nuestro Director Espiritual, Rvdo. P. D. Iván Llovet Romero; y a su izquierda, D. Juan Manuel Alcedo García y D. Miguel Ángel Novo Pérez, Hermanos Mayores que fueron de nuestra Corporación.
Precedido del cuerpo de acólitos propio de la Archicofradía, en breves minutos se enmarcó en el dintel de la puerta principal de la Seo gaditana el paso procesional del Señor de las Penas, portado por su cuadrilla de cargadores, comandada por nuestro hermano archicofrade D. Juan Antonio Casamichana Rodríguez como capataz. Sonó entonces, a través de la megafonía instalada en la Plaza de la Catedral, la voz de nuestra hermana archicofrade y Pregonera de la Semana Santa de Cádiz de 2022, Toñi Martínez Novas, quien dio lectura a una meditación alusiva al pasaje evangélico representado. Tras ello, comenzó el Señor a descender la rampa, entre los sones musicales del Conjunto Vocal Virelay, acompañado de la Orquesta Barroca de Cádiz.
El itinerario oficial discurrió por la calle Pelota, Plaza San Juan de Dios, Nueva, San Francisco y Plaza de San Agustín, a la que llegó nuestra Archicofradía a las 20,15 horas, conforme al horario previsto por la organización. A partir de ese momento, comenzó el recorrido de regreso a San Lorenzo, ya bajo las directrices de la fiscalía de la propia Hermandad, encabezando el cortejo de hermanos la cruz parroquial flanqueada por dos ciriales y ocupando el guión corporativo su lugar natural, precediendo a la antepresidencia y presidencia de la Archicofradía. En la confluencia de las calles San Francisco y Marqués de Valdeíñigo se incorporó, tras el paso procesional del Señor, la Banda de Cornetas y Tambores “La Unión”, de la localidad cordobesa de Baena, que acompañó a nuestro Amantísimo Titular en su salida procesional del Domingo de Ramos y que volvió a dar muestras de su buen hacer musical durante todo el itinerario que transcurrió por calle San Francisco, Plaza de San Francisco, Tinte, Plaza de Mina, San José, Santa Inés y Sagasta, y acompasó el perfecto y elegante andar de la cuadrilla de cargadores del Señor que realizó un excelso trabajo, provocando la emoción y la admiración del numerosísimo público que abarrotó las calles de la ciudad en una inolvidable jornada cofradiera.
Al filo de la medianoche, y tras la ofrenda que le realizaron los jóvenes de la Archicofradía, en forma de lluvia de pétalos lanzados desde la azotea de un inmueble de la calle Sagasta, entró el Señor en San Lorenzo. Las palabras de agradecimiento de nuestra Hermana Mayor y la bendición impartida por nuestro Director Espiritual, pusieron colofón a la histórica y extraordinaria salida procesional y a todas las jornadas previas vividas, con honda emoción y auténtica devoción, en el seno de nuestra Archicofradía.
Es deseo de la Junta de Gobierno expresar su más profundo agradecimiento a todos cuantos han colaborado y hecho posible la realidad de esta participación en la Procesión Magna, confiando en no olvidar a nadie y pidiendo disculpas de antemano si ello ocurriera:
- Al Rvdo. P. D. Iván Llovet Romero, Párroco de San Lorenzo y Director Espiritual de la Archicofradía, por acompañarnos en todo momento y en todos los actos celebrados, tanto personal como espiritualmente.
- Al Rvdo. P. D. Juan Pablo Martínez Gutiérrez, Vicario Parroquial de San Lorenzo, igualmente por su presencia física y espiritual en todos los actos que le fue posible.
- A los hermanos y hermanas archicofrades que acompañaron al Señor, tanto en el traslado procesional a la Santa Iglesia Catedral como en la Procesión Magna y en la de regreso a San Lorenzo, por su constancia, su presencia y por hacer realidad nuestro propósito de no abandonarlo. También a aquellos hermanos y hermanas archicofrades que, deseándolo, no pudieron estar, por razones de edad, salud u otros impedimentos.
- A nuestro hermano archicofrade Juan Antonio Casamichana Rodríguez, a todo su equipo de contracapataces y ayudantes y a todos los miembros que conforman la cuadrilla de cargadores del Señor de las Penas, por su dedicación, su esfuerzo y su extraordinario trabajo.
- A los hermanos y hermanas archicofrades que conforman el Cuerpo de Acólitos de la Hermandad, así como a los niños y niñas que salieron como infanticos, por servir al Señor de la mejor manera que pueden hacerlo: iluminando, inciensando y llenando de algarabía infantil su caminar por las calles de la ciudad.
- A nuestro hermano archicofrade D. Miguel Ángel García Saucedo, por su incesante ayuda y su encomiable labor en mantener el paso procesional del Señor siempre iluminado.
- A los jóvenes de la Archicofradía, por realizar junto a la mayordomía de la Hermandad, el exorno de los balcones de nuestro barrio, así como ayudar en todas las labores de preparación de la salida procesional.
- A nuestros hermanos archicofrades D. José Manuel Batista León, responsable del cortejo de hermanos, y D. Diego Quintero Cordero y D. Juan Carlos Pedraza que, de forma auxiliar, fueron los encargados de realizar la preparación del templo y todas las tareas necesarias cuando la Hermandad ya estaba procesionando.
- A todos los hermanos archicofrades que han participado activamente en la preparación de actos y procesiones.
- A la Fraternidad Servita de Nuestra Señora de los Dolores y demás representantes de los grupos parroquiales por su acompañamiento en el traslado procesional del Señor de las Penas a la Santa Iglesia Catedral.
- A D. Juan Carlos Romero Pérez, por su constante asesoramiento artístico y su extraordinario arte y buen gusto a la hora de vestir, tanto al Señor de las Penas como a las restantes imágenes secundarias.
- A D. Jesús Garrido Marín, por el bellísimo exorno floral realizado en el paso del Señor.
- A la Banda de Cornetas y Tambores “Nuestra Señora de las Lágrimas”, de Campillos (Málaga) y a la Banda de Cornetas y Tambores “La Unión”, de Baena (Córdoba), por su acompañamiento y su buen hacer musical, tras el Señor de las Penas.
- A D. Ventura Gómez Rodríguez y a sus familiares, por su inestimable y valiosísima colaboración en la gestión para la cesión de todas las imágenes que habrían de conformar el misterio y la puesta en valor del mismo, así como por su disposición y cariño mostrado hacia nuestra Archicofradía.
- A D. José María Hoyo Muñiz, por su inestimable ayuda en la preparación de las imágenes secundarias.
- A D. Juan Carlos García Díaz, autor y tallista del paso procesional del Señor de las Penas; y a Dª Isabel Mariño Romano, doradora del mismo, por su disposición y cariño para con nuestra Hermandad, así como por su labor en la adaptación del paso para poder albergar el misterio.
- A D. Adrián Hidalgo Baizán, por la rápida y eficaz ejecución de las reformas del paso procesional y por el diseño y ejecución de la estructura y mecanismo para la subida del Señor.
- A la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo, de Mairena del Alcor (Sevilla), por la cesión de las imágenes de Santiago Apóstol, el sanedrita y los dos soldados de la guardia judía.
- A la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad en su Prendimiento, de Cáceres, por la cesión de la imagen de San Pedro.
- A los propietarios de la imagen de San Juan, de Jerez de los Caballeros (Badajoz), por la cesión de la misma.
- A la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas Coronada, de San Fernando (Cádiz), por la cesión de los candelabros para el paso procesional del Señor.
- A las gaditanas y hermanas cofradías del Santísimo Cristo del Descendimiento, Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, por la cesión de diferentes atuendos y ropajes para el conjunto escultórico que conformó el misterio.
- A los hermanos archicofrades que se encargaron de realizar las diferentes gestiones de transporte y logística de las imágenes secundarias y candelabros.
- A todos los fotógrafos, profesionales y aficionados, que han dedicado su tiempo a tomar instantáneas de nuestro Amantísimo Titular y del paso de misterio en todas las calles que conformaron los recorridos procesionales y que han publicado y compartido las mismas en redes sociales, por su labor y generosidad. Ilustramos esta entrada, además de las propias, con fotografías de Pablo Martínez, Julio González, Francisco Borja Chamorro, Rafael Beltrán, Manuel Fernández Sánchez, Fernando Fossati y Juan Diego Galván.
Y a Jesús de las Penas, Amantísimo Titular de nuestra Archicofradía, Señor de San Lorenzo y de nuestras vidas, porque sin Él nada de lo realizado hubiera tenido sentido.
A Él rogamos su bendición y que acompañe y guíe a todos y cada uno de nuestros hermanos y hermanas archicofrades.
