lunes, 29 de marzo de 2010

San Lorenzo cofrade


Sol y calor, los mejores ingredientes para la primera jornada de la Semana Santa gaditana. El Domingo de Ramos volvió a llamar a las puertas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la iglesia de San Lorenzo, desde donde la cofradía de las Penas y la Virgen de la Caridad realizarían su estación de penitencia.

Desde muy temprano, los primeros hermanos se adentraban en su templo por una puerta principal que se encontraba abierta, a diferencia del resto de los años. El hermano mayor de la corporación, Miguel Ángel Novo se mostraba emocionado ante su última estación de penitencia como máximo responsable de la hermandad. Una vez formadas las filas de nazarenos de ambos pasos, tomaba la palabra el director espiritual Jesús García, quien se dirigía a los cofrades de las Penas realizándoles la petición de que ofrecieran su sacrificio al Señor, por aquellas familias gaditanas que pasan por malos momentos. Seguidamente las puertas del templo se abrían dejando salir a la cruz de guía que avanzaba por la calle Sagasta. Sebastián Sánchez, capataz del paso de misterio, ordenaba a sus cargadores para que se prepararan para la maniobra de salida.

A las 15.45 horas el imponente paso del Señor de las Penas asomaba por el dintel de la puerta principal. Las cornetas de la Banda del Rosario interpretaban el ‘Himno Nacional’, para dar paso a la Banda de Música Enrique Galán que acompañó la primera chicotá del Señor al compás de la marcha que lleva su nombre. ‘Señor de las Penas’. A continuación y con sones de cornetas, sonaba la marcha ‘Macarena’ acompañando al Señor por su discurrir por la Calle Hospital de Mujeres.

Avanzaba la hermandad cumpliendo exhaustivamente su horario y el paso de palio de la Virgen de la Caridad comenzaba a realizar su salida procesional a las cuatro y diez. Mandaba la difícil y temeraria maniobra Manuel Ruiz Gene, quien cedió su martillo al pregonero de la Semana Santa José Manuel Romo, hermano de la corporación, que fue el encargado de dar la primera levantá del paso de palio. La marcha ‘La Caridad de tus Penas’ servia de melodía para que siempre de frente la Dolorosa enfilara Sagasta.
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