El pregonero y el hermano mayor viven de distinta forma el fin de un ciclo
Melchor Mateo Actualizado 29.03.2010 - 09:16
Miguel Ángel Novo se pone el antifaz por última vez como hermano mayor de Las Penas. Desde ese mismo momento pasa a ser una persona anónima, aunque su estatura le delata. Antes, a cara descubierta, ha recibido abrazos de mucha gente. Es un día muy especial para él, pero muestra una tranquilidad aparente mientras sigue las evoluciones de la puesta en la calle de la hermandad desde el altar mayor. Pregunta a otro de los componentes de la junta: ¿todo bien?.
Es un día de personas con nombres y apellidos en Las Penas. José Manuel Romo culmina con su salida en los tramos de la Virgen de la Caridad una semana inolvidable. Todavía con el antifaz quitado sigue con la mirada fija la embocadura del Cristo de Las Penas por la puerta de San Lorenzo. El gran pregonero de la Semana Santa de este año vive un Domingo de Ramos especial. Recibe el cariño de mucha gente que le sigue felicitando y también el agradecimiento de muchos miembros de la cofradía y de personas allegadas. La cuadrilla de la Virgen de la Caridad le regala una faja firmada por toda la cuadrilla; la Banda de Música del Maestro Galán de Rota, una batuta enmarcada.
Pero sin duda el momento más especial se produjo ya en la calle, cuando el capataz del palio, Manuel Ruiz Gené, le dio el martillo para dar la primera levantá: "José Manuel Romo ha hecho uno de los poemas que jamás se le ha escrito a esta cofradía. Él es de esta Virgen".
Ruiz Gené desprende siempre tranquilidad, pero ayer tenía la sangre caliente. Seguramente se acordaba de alguien muy cercano a él que ayer no podía estar en la salida cuando la hermandad iba enfilando la calle. Aguantó la emoción como podía. Después venía la profesión: sacar el palio a la calle y realizar la difícil maniobra de salida. "Paseármela bonita por Cádiz". Y bien bonita que iba con los sones de la marcha La caridad de tus Penas interpretada de manera excelente por los roteños. Sin ni siquiera dar fondo, Nuestra Señora del Patrocinio para perderse por la calle Hospital de Mujeres.
Poco antes lo había hecho Nuestro Padre Jesús de las Penas, también con una complicada salida por la cercanía de la pared de la calle Sagasta. A pesar de que es la primera cofradía que se pone en la calle con los sones de cornetas y tambores, en este caso por Nuestra Señora del Rosario, la primera que se toca es la que le compuso la banda de música del Maestro Galán, Señor de las Penas, que ayer mismo interpretó.
Miguel Ángel Novo se marcha y otro ha llegado. El director espiritual daba un fuerte abrazo al todavía hermano mayor antes de la salida. Jesús García Cornejo veía salir a la primera hermandad del templo del que es párroco, labor en la que ha sustituido al padre Araujo. La verdad es que ayer había un poco más de relajación en el ambiente.
Y es que las emociones que se vivieron ayer mezclaban la situación personal de cada uno de los protagonistas, la devoción y el sentimiento de que ayer se ponía punto y final a una etapa. Ahora vendrá otra, el tiempo dirá si mejor o peor, pero sencillamente será diferente.
Fotografías: Lourdes de Vicente (Diario de Cádiz)
