martes, 29 de diciembre de 2015

Datos del Archivo Histórico: La Archicofradía del Pilar y el convento de San Francisco (y II)

LA ARCHICOFRADÍA DEL PILAR Y EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE CÁDIZ (y II)

Antiguo azulejo del barrio del Pilar.
Calle Ahumada.

Otro aspecto destacable es que el convento franciscano estuvo dentro de los límites del que fuera barrio del Pilar. En la configuración de la ciudad de Cádiz a principios del siglo XVIII y según el padrón de 1709, ya aparece el barrio del Pilar aunque con una densidad de población baja, ya que en esos momentos se encuentra algo alejado de la zona comercial de la ciudad.[1]

Este barrio ocupaba la zona comprendida entre las calles Isabel la Católica y Fernán Caballero y desde Enrique de las Marinas al mar.[2] Así lo atestiguan los diversos azulejos con la imagen de la Virgen del Pilar que todavía se conservan en algunas de esas calles, encargados por los comisarios para la numeración de las casas correspondientes a su demarcación.[3]

La figura del comisario se crea debido al notable crecimiento demográfico de la ciudad durante el siglo XVIII, lo que provoca que se tomen medidas de control ciudadano por parte de las autoridades, como la división de la ciudad en Comisarías de barrio. El origen de esta institución se remonta a noviembre de 1739, fecha en que la ciudad estaba dividida en 22 cuarteles o barrios. A través de los padrones de 1769 y 1773, se conocen las demarcaciones de las Comisarías de barrio.[4] Cada una de ellas contaba con un comisario, quien se encargaba de recaudar una cuota para gastos del alumbrado y tenía competencias policiales y de justicia. En el padrón de 1769 aparece como comisario del barrio del Pilar D. Bartolomé Valois, dato que se repite en el de 1773.[5] Bartolomé Valois era irlandés, comerciante de profesión, y vivía en la calle Ahumada número 40. Se localizan por esas fechas en este barrio algunos británicos e irlandeses, relacionados con el comercio, continuando establecidos a finales del siglo XVIII .[6]

También en la calle Ahumada vivió un hermano ilustre de la Archicofradía del Pilar, Juan Andrés Hermosilla Marrufo, Conde de Río Molino.[7] Fue Regidor y capitán de Milicias Urbanas. Aparece inscrito como hermano de la Archicofradía el 16 de octubre de 1763.[8]

Otro comisario del barrio del Pilar fue D. Matías Fernández Alejo, quien fue calificado de comisario ejemplar por el gobernador militar y político de la plaza, el Conde O´Reilly, por presentar las cuentas de su Comisaría durante el periodo de julio de 1780 a mayo de 1782.

En el siglo XIX,  el primer cambio que se produce en la división de la ciudad fue durante el Trienio Liberal, en el año 1822, cuando se realizó una reforma para conseguir una administración más racional y homogénea de la superficie de Cádiz. Se establecieron 4 cuarteles y 12 barrios, desapareciendo el barrio del Pilar y quedando integrado en el cuartel del Rosario, que comprendía los barrios de San Carlos, San Francisco y Correos. Los nuevos nombres responden a una característica predominante del barrio o un templo importante, como es el caso del convento de San Francisco.

En 1830, durante el absolutismo, se produce una nueva división administrativa. Se vuelve a los 18 barrios divididos en seis cuarteles. En el cuartel de San Carlos es donde se integró en esos momentos el barrio del Pilar.

En 1835 se vuelve a alterar la ordenación, con una reducción provisional a cinco cuarteles y definitivamente, en 1836, se vuelve a la división de 1822 de cuatro cuarteles y doce barrios. Esta división perduró prácticamente hasta finales de siglo, con tan sólo un cambio a partir de 1849, cuando el barrio de San Carlos se funde con el de San Francisco.[9]

Por último, con la cofradía de la Vera-Cruz, la Archicofradía del Pilar tiene también un nexo de unión, ya que aparecen inscritos en la Archicofradía los hermanos Ramón y Mariano Muñoz Blanco.[10] Mariano también era hermano de la Vera-Cruz, ocupando el cargo de prioste de la cofradía en 1931 —uno de los años de la quema de iglesias y conventos en Cádiz— y tuvo una intervención decisiva al salvar al Cristo de la Vera-Cruz, ya que lo llevó a su casa en la plaza de San Antonio número 5 y lo escondió en una alacena al fondo de la planta baja.[11] 


Stmo. Cristo de la Vera-Cruz

Su hermano, Ramón Muñoz Blanco,[12] era un apasionado de la fotografía. Plasmó una gran variedad de vistas de Cádiz —algunas publicadas en el libro Cádiz 1900— y escenas costumbristas de la ciudad de principios del siglo XX, como se puede ver en la exposición temporal Cádiz, la ciudad entre dos siglos (1850-1950), que se exhibe en la Casa Pinillos. Su colección fotográfica fue adquirida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 2009.

José María Collantes González



[1] Ruiz Nieto-Guerrero, Mª Pilar (1999) Historia Urbana de Cádiz. Génesis y formación de una ciudad moderna. Caja San Fernando, p.78
[2] Ibídem, p.122
[3] Ibídem, p.131
[4] Ruiz Nieto-Guerrero, Pilar (1987) «Las Comisarías de Barrio en Cádiz en el siglo XVIII» Revista Gades, número 15. Diputación de Cádiz, p.260-261
[5] Ibídem p.265-266
[6] Lario de Oñate, María del Carmen (2000) La colonia mercantil británica e irlandesa en Cádiz a finales del siglo XVIII. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, p.65
[7] Retegui, Mariano de «El barrio de Nuestra Señora del Pilar» en Diario de Cádiz, Suplemento del domingo, 7 de octubre de 1979, p.10
[8] Archivo Histórico Archicofradía del Pilar de Cádiz (AHAPC) Hermanos y Hermanas, Libro I, f.104
[9] Ramos Santana, Alberto (2005) «Cádiz en el siglo XIX. De ciudad soberana a capital de provincia.» en Historia de Cádiz, Sílex Ediciones, S.L. pp.504-506
[10] AHAPC, Registro de hermanos, Libro X, f.53
[11] Página web La Hornacina [En línea] Disponible en: http://www.lahornacina.com/curiosidadescadiz7.htm [Consulta: diciembre 2015]
[12] AHAPC, Registro de hermanos, Libro X, f.56