martes, 21 de febrero de 2017

Datos del Archivo Histórico: Últimos descubrimientos en torno a la Imagen de Nuestra Señora del Pilar

ÚLTIMOS DESCUBRIMIENTOS EN TORNO A LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
  

Hasta el momento, en lo concerniente al aspecto artístico, lo único que se había publicado sobre la talla de la Virgen del Pilar y los santos que le acompañan, apuntaba a que eran obras genovesas de 1750.[1] Veremos cómo entre esta atribución y la documentación que aportamos en la presente entrada, se pueden encontrar puntos en común.

En el año 1756, se anota en el libro de cuentas de la Archicofradía un gasto de 375 reales de vellón pagados a Gonzalo Pomar por renovar la imagen de la Virgen del Pilar.[2] Este dato importantísimo nos revela la intervención del reconocido retablista ubriqueño en la talla de la Virgen. Pero ¿qué quiere decir realmente la palabra que se utiliza —renovar— para describir su trabajo? ¿Es una tarea de restauración o remodelación, o se trata de una obra realizada enteramente por él? Es de sobra conocida la autoría de Gonzalo Pomar en la ejecución de varios retablos de Cádiz. Quizás los más relevantes sean el retablo mayor de la capilla del Nazareno en el convento de Santa María (1757) y el retablo mayor del convento de San Francisco (1763). Incluso también ha aparecido su nombre en la decoración de la capilla de la Archicofradía del Pilar, en 1756, «por el costo y trazado de los dos golpes de talla que están por encima del arco», cobrando por ello 180 reales de vellón.[3]

Su gran reconocimiento como ensamblador y tallista puede haber provocado que se haya discutido su trabajo como escultor, aunque sabemos que obras suyas son las imágenes de San Pedro y la Verónica que se encuentran en el citado retablo del Nazareno y probablemente el grupo del descendimiento que se sitúa en el ático y el Padre eterno que corona el retablo. Otro trabajo escultórico suyo es el relieve de la Encarnación, en el ático del retablo de San José de la iglesia del Carmen de Cádiz. Sus esculturas denotan una gran influencia de la escuela genovesa, lo que hace suponer un aprendizaje de la profesión con esos escultores.[4] Por esta razón decíamos al comienzo, que la atribución de la imagen de Nuestra Señora del Pilar a maestros genoveses no es opuesta a la documentación que aportamos sobre su realización por Gonzalo Pomar, ya que sus rasgos formales podían conducir en esa dirección.
  

Su participación en la imagen de la Virgen del Pilar, sería un trabajo hasta ahora inédito realizado por Gonzalo Pomar, que también aparece como hermano de la Archicofradía, inscrito desde el 20 de abril de 1732.[5] De hecho, en uno de sus testamentos pide ser enterrado —con el hábito de San Francisco que usan los religiosos capuchinos, a cuya Venerable Orden Tercera pertenece— en la parroquia de San Lorenzo y en la bóveda de la Archicofradía del Pilar.[6] Sus deseos fueron cumplidos el veinticuatro de octubre de 1795, enterrándose por la tarde en la parroquia de San Lorenzo, de donde era feligrés, ya que vivía en la calle Sol, actual Armengual, justo al lado de la iglesia.[7]

Queda claramente reflejado en los documentos, y este dato es también muy revelador, que tras el trabajo de Pomar en la talla de la Virgen del Pilar, se procede al dorado de la imagen, reflejando el pago de 2.220 reales de vellón al encargado de ello, Esteban Pomé, maestro dorador «por el trabajo de dorar y estofar dicha imagen abierta de relieve».[8]

            Además, el libro de cuentas de la Archicofradía completa toda esta información con un apartado de orfebrería para la talla, con el pago de 1.910 reales de vellón a Manuel Gómez, artista platero, «por la botonadura de diamantes, el cinturón de pedrería y la palomita de plata».[9] Esta última pieza evidencia que la imagen del Niño tuvo la tradicional paloma en su mano, como es habitual en todas las imágenes de la Virgen del Pilar, perdiéndose en fecha no determinada. Para terminar, para la corona de la Virgen se anota 180 reales de vellón «por el costo de la pedrería y dorado de la corona».[10]

Sobre la autoría de la talla de Nuestra Señora del Pilar, el archivo histórico de la Archicofradía nos ha ofrecido unos datos ciertamente reveladores, datos que habrá que tener presentes cuando se realice un estudio en profundidad y que se verán sin duda enriquecidos el día en que se lleve a cabo una restauración de la imagen.

José María Collantes González



[1] Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) nº 79. Sevilla, 27 de abril de 2009, p.64
[2] Archivo Histórico Archicofradía del Pilar de Cádiz (AHAPC) Cuentas, Libro II, f.118 v
[3] Ídem
[4] Alonso de la Sierra Fernández, Lorenzo (1991) El Nazareno de Santa María. Cuatro siglos de arte en Cádiz. Silex ediciones, pp.82-83
[5] AHAPC, Registro de Hermanos y Hermanas, Libro I, p.73 y Libro IV, f.52
[6] Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Protocolos notariales. Testamento de Gonzalo Pomar, ante el notario Bernardo de Calle , fechado el 16 de junio de 1785, CA-1198, ff.198-201
[7] Archivo Parroquial de San Lorenzo, Fallecimientos, Libro II, folio 51 v
[8] AHAPC, Cuentas, Libro II, f.118 v
[9] Ídem
[10] Ídem