sábado, 23 de abril de 2016

Datos del Archivo Histórico: El origen del título de Real en la Archicofradía

EL ORIGEN DEL TÍTULO DE REAL EN LA ARCHICOFRADÍA

A finales del siglo XIX, concretamente el 5 de mayo de 1898, con la intención de revitalizar la corporación, la Archicofradía del Pilar de Cádiz solicitó a la Casa Real que aceptaran, tanto la reina regente María Cristina de Habsburgo como su hijo, el rey Alfonso XIII, el título de Protectores Perpetuos Honorarios y para SS.AA.RR. María Mercedes, princesa de Asturias y la infanta María Teresa, el de Hermanas Honorarias.[1]

 Alfonso XIII y Doña María Cristina Reina Regente, 1898
Óleo sobre lienzo de Luis Álvarez Catalá (Fondo histórico del Senado)

La devoción de la reina regente a la Virgen del Pilar influiría sin duda en aceptar la petición de la Archicofradía. De hecho, diez años antes, cuando el rey todavía no había cumplido los dos años, María Cristina quiso que su hijo fuera presentado a la Virgen del Pilar, viajando a Zaragoza para tal fin el 14 de mayo de 1888. Les acompañaron en su viaje, la princesa de Asturias, María Mercedes y la infanta María Teresa, el presidente del Consejo de Ministros, Práxedes Mateo Sagasta y el ministro de la Guerra, el teniente general Manuel Cassola, entre otras personalidades.[2]

Volviendo al tema que nos ocupa, la respuesta de la Casa Real no se hizo esperar y en un escrito del Jefe Superior de Palacio fechado el 19 de julio de 1898, dirigido al prioste de la Archicofradía, D. Francisco Javier Igueravide, le hace participe que la reina accede a lo solicitado y que de Real Orden se lo comunica para que surta los efectos consiguientes.[3]

A finales de ese mes, el 30 de julio de 1898, el obispo de Sión y Pro-Capellán Mayor de S.M., D. Jaime Cardona y Tur, dirige un escrito al Vicario Capitular de la diócesis de Cádiz,[4] comunicándole también que la reina regente accede a lo solicitado por el prioste y la Junta de Gobierno de la Archicofradía de Nuestra Señora del Pilar. Le adjunta la Real Orden, estimando que el conducto apropiado para que le llegue a la Archicofradía sea a través del prelado de la diócesis, rogando el acuse de recibo de su llegada y de la entrega a la Archicofradía.[5]


El obispado envía un oficio a la Archicofradía, acompañado de la Real Orden, el día 2 de agosto. Inmediatamente el prioste, Francisco Javier Igueravide, se encarga de contestar al Vicario Capitular con un escrito fechado el 4 de agosto de 1898, acusando recibo del oficio enviado por el obispado y la Real Orden, recibiéndola con la mayor y consiguiente satisfacción.[6]

A partir de entonces, la Archicofradía cuenta con el título de Real. En el libro de actas se anota que en la reunión celebrada el 27 de agosto de 1898, el mayordomo D. Manuel Márquez y Fernández expuso que haber conseguido el título de Real se debía en gran medida a las buenas gestiones del Ilmo. Sr. D. Antonio Spínola , Predicador de S.M. y al Excmo. Sr. D. Rafael de Messa y Mena, y proponía a la Junta se nombraran Hermanos de Gracia a dichos señores, propuesta que fue aceptada unánimemente.[7]


 Cabecera del cartel del Cabildo General de Elecciones celebrado en 1905.  
(Archivo Histórico Archicofradía del Pilar de Cádiz, Caja 1, legajo 5)

Posteriormente la Archicofradía celebró un Te Deum por el ingreso de los miembros de la familia Real. En el cabildo anual de cuentas y elecciones, celebrado el 29 de enero de 1899, se trató el tema de dar un voto de gracias particularmente a D. Francisco de Asís Medina,[8] por la plática que sin retribución alguna dio la noche del Te Deum.[9]

En cierta forma, que la Archicofradía del Pilar otorgara al joven rey Alfonso XIII el título de Protector Perpetuo Honorario fue un tanto premonitorio, ya que durante su reinado favoreció enormemente la devoción a la Virgen del Pilar. En primer lugar, en la conmemoración del I Centenario del Sitio de Zaragoza, por Real Orden de 8 de octubre de 1908, concedió a la Virgen los honores de Capitán General del Ejército. Años más tarde firmó la Real Orden, de fecha 8 de febrero de 1913, declarándola patrona de la Guardia Civil. Por último, en 1918, firmó la ley donde se declaraba fiesta nacional el día 12 de octubre, día de la Virgen del Pilar, quedando de este modo vinculada también al Día de la Hispanidad.

José María Collantes González

Nota: Nuestra gratitud al Archivo General de Palacio, por la amabilidad y facilidades dadas para acceder a la documentación que custodiaban, fundamental para esta investigación.




[1] Archivo General de Palacio (AGP) Reinado de Alfonso XIII, Caja 8758, Expediente 36
[2] Mediterráneo Revista semanal ilustrada. Número extraordinario dedicado a S. M. el Rey de España don Alfonso XIII de Borbón. Barcelona 28 de mayo de 1927. Año II, número 26
[3] AGP. Reinado de Alfonso XIII, Caja 8758, Expediente 36
[4] En esos momentos estaba la sede vacante, tras el fallecimiento del obispo Vicente Calvo y Valero y el nombramiento del que sería su sucesor, José María Rancés y Villanueva.
[5] Archivo Histórico Diocesano Cádiz. Archicofradía del Pilar, caja 500
[6] Ídem.
[7] Archivo Histórico Archicofradía del Pilar de Cádiz (AHAPC) Actas, Libro IX, p.157
[8] Francisco de Asís Medina y Muñoz (1840-1909), fundador de la Congregación del Rebaño de María
[9] AHAPC, Actas, Libro IX, p.158