Entre las líneas concretas de actuación de este período de gobierno recién iniciado, se señalaba la recuperación y potenciación de la Casa de Hermandad como “centro“ de la vida de la Archicofradía y de la convivencia de los hermanos. La Casa de Hermandad no debe ser un “salón de exposiciones”, sino, principalmente, un lugar de encuentro y de convivencia, abierta siempre a todos los hermanos y dotada de los elementos necesarios para la realización de actividades y para el ocio, en la medida que el espacio físico de la misma y la disponibilidad horaria lo permita.
Hoy en día, podemos sentirnos afortunados de que la Archicofradía sea propietaria de su Casa de Hermandad, si bien ello conlleva el destinar partidas presupuestarias a cubrir tanto los gastos de mantenimiento como el importe de los préstamos que, en su día, financiaron la adquisición y posterior rehabilitación del inmueble, conforme al acuerdo del Cabildo General de Hermanos y las pertinentes aprobaciones de la Autoridad Eclesiástica. Gastos generales de seguros, luz, agua, contribución, comunidad de propietarios, etc. han de ser atendidos necesariamente. Y en la situación económica actual de la Archicofradía, tras el largo período de intervención eclesiástica sufrido, la cuota ordinaria de hermanos no resulta suficiente para ello, siendo urgente e imprescindible buscar nuevas vías de financiación, que nos permita cubrir todos los gastos corrientes de gestión, incluidos, evidentemente, los propios de la Casa de Hermandad.
Es por ello por lo que hemos puesto en marcha el PROYECTO “CASA DE HERMANDAD”, de captación de HERMANOS COMPROMISARIOS, a fin de recaudar fondos, por la vía del donativo fijo extraordinario, con periodicidad mensual, cuyo destino íntegro será cubrir los gastos de mantenimiento de nuestra Casa de Hermandad.
“UNA CASA DE TODOS, ENTRE TODOS Y PARA TODOS”. Para que ello sea una realidad, se hace imprescindible la ayuda y colaboración de todos, en la medida de las posibilidades de cada uno. Una aportación mensual de 10 €, por ejemplo, supone destinar 32 céntimos diarios a este proyecto. Somos conscientes de que son estos tiempos difíciles para todos. Pero también estamos convencidos de que seremos capaces de aunar esfuerzos y conseguir un número suficiente de HERMANOS COMPROMISARIOS que permita que la Archicofradía pueda seguir contando con una Casa donde desarrollar su vida, sus actividades y sus diversos proyectos, potenciando la convivencia fraterna y el encuentro entre hermanos.
Si estás interesado en participar de este proyecto como HERMANO/A COMPROMISARIO/A, te rogamos te pongas en contacto con nosotros a través del correo electrónico o en la propia Casa de Hermandad, donde te atenderemos personalmente, en horario de Secretaría.
Gracias por tu colaboración.
